Además de los efectos antioxidantes del té, no debemos pasar por alto su efecto relajante. Pero ¿cómo puede relajarnos una bebida que contiene teína? Esto es debido a la L-teanina, un aminoácido capaz de influir en nuestro cerebro aumentando los niveles de serotonina y dopamina, contribuyendo a la reducción de la ansiedad y el estrés, además de mejorar el humor. Es incluso capaz de reducir el ritmo cardíaco.
La L-teanina puede hacernos sentir mejor sin causar somnolencia, cansancio o falta de atención. Esta sustancia, unida a la teína promueve la concentración, el aprendizaje y activa la memoria.
Se trata de una sustancia casi milagrosa, que nos ayuda a ver la vida de una manera positiva y aumentar con ello la sensación de bienestar.
No en vano, el té es la bebida escogida por los monjes budistas pues les ayuda en la meditación y relajación.